Plenamente conscientes de nuestro deber cívico y académico de proteger el diálogo social basado en la verdad, los hechos y la razón, así como en los principios de libertad, democracia, prohibición de discriminación y protección de los derechos humanos, consideramos necesario pronunciarnos sobre la crisis actual causada por la promulgación de la Ley de Libertad de Religión o de Creencias y la situación legal de las comunidades religiosas (en adelante: la Ley) por el Parlamento de Montenegro el 27 de diciembre de 2019. Por la presente señalamos a la atención de la opinión pública los siguientes puntos:
● La Ley de facto y de jure crea un marco legal para la nacionalización de la propiedad de las comunidades religiosas (tradicionales), obtenida mediante la aportación conjunta de los ciudadanos de Montenegro anterior al 1 de diciembre de 1918. La forma en que se formulan las disposiciones de la Ley demuestra la intención de hacerlas cumplir de manera discriminatoria sobre la propiedad de una sola comunidad religiosa (La Iglesia Ortodoxa Serbia), dado que la situación de la propiedad de las otras comunidades religiosas tradicionales en el país está regulada por un acuerdo interestatal (entre la Santa Sede y Montenegro, para la Iglesia Católica Romana) o un acuerdo básico entre el Estado y la comunidad religiosa (para la Comunidad Islámica de Montenegro).
● La Ley interfiere directamente en los derechos de propiedad garantizados por la Constitución de Montenegro y con una multitud de acuerdos y convenios internacionales firmados y ratificados por Montenegro, incluido el Convenio Europeo de Derechos Humanos (Artículo 1, Protocolo 1) y el Acuerdo de Estabilización y Asociación entre la UE y Montenegro. Las disposiciones de la Ley sobre la propiedad también contradicen la interpretación y las opiniones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre los casos referentes a la propiedad anterior a la creación de los estados modernos. Además, la Ley ignora (o al menos no reconoce) otros derechos, como el derecho de usucapión que las comunidades religiosas han adquirido al usar y mantener la propiedad durante varias décadas o incluso varios siglos.
● El primer borrador de la Ley fue revisado por la Comisión de Venecia, que expresó reservas en relación con sus numerosas disposiciones, y consideró necesario garantizar un debate público global e inclusivo, y proporcionar garantías legales para que la Ley no afecte el uso de edificios religiosos por parte de las comunidades que los han utilizado hasta ahora. Además, la Comisión de Venecia argumentó que es necesario resolver cuestiones de relaciones de propiedad cuando se trata de casos específicos en un tribunal de justicia. La Ley promulgada mayormente ignora estas y otras recomendaciones de la Comisión de Venecia.
● Los problemas con la Ley antes mencionados indican que, de esta manera, el Gobierno montenegrino interfiriere directamente en la fijación del estatus de las comunidades religiosas y prepara el terreno para someter a una comunidad religiosa (La Iglesia Ortodoxa Serbia) y promover otra (La Iglesia Ortodoxa Montenegrina), violando los derechos de propiedad de la primera. Esta intención también la declararon públicamente los más altos representantes del gobierno montenegrino en los meses anteriores. Tales actividades están violando el principio de separación de la iglesia y el estado, como uno de los principios fundadores de los estados democráticos modernos.
● Además de las objeciones sustanciales, se pueden observar muchas otras deficiencias durante la promulgación de la Ley que son inusuales para las sociedades democráticas modernas, incluida la ausencia de un debate público inclusivo que tenga en cuenta la opinión de la comunidad religiosa más grande del país (como también lo señala la Comisión de Venecia), cambios regulatorios en los temas más importantes en las versiones intermedias y finales de la Ley, la promulgación de la Ley a través de un procedimiento abreviado que implicaba que la discusión general y detallada debía completarse en 24 horas, y la votación del Parlamento que tuvo lugar a las altas horas de la noche / temprano por la mañana, con los miembros encapuchados de las fuerzas de seguridad presentes dentro del edificio del Parlamento Nacional durante la discusión y la votación.
Las discrepancias entre la Ley y los principios básicos sobre los que se asientan las democracias modernas (sobre todo el principio de separación de la iglesia y el estado), la desviación de la Ley de numerosos acuerdos internacionales sobre la democracia y los derechos humanos, su brecha de la inviolabilidad de los derechos de propiedad, y su carácter discriminatorio, viola los derechos individuales y colectivos tanto de la Iglesia Ortodoxa Serbia como de los ciudadanos de Montenegro. Como tal, este acto de manipulación de los sentimientos religiosos tiene un tremendo potencial desestabilizador, especialmente en entornos étnicamente mixtos presentes en los Balcanes. Por lo tanto, consideramos este precedente, que tiene el potencial de extenderse a otros países de la región, una amenaza que puede convertirse en una fuente permanente de tensiones y conflictos.
Además, la aplicación de esta Ley, que entra en contradicción con un gran número de principios básicos de la UE, podría poner significativamente en peligro el proceso de adhesión de Montenegro (e indirectamente de otros países balcánicos), dado que impediría cerrar los Capítulos 23 y 24 referentes al estado de derecho, al aplicarse una ley que viola directa y discriminatoriamente los derechos humanos e introduce incertidumbre en el orden legal. Finalmente, aunque se escucha públicamente que uno de los motivos de tal acción es económico (adquisición de bienes inmuebles de primera calidad), queremos señalar que la aplicación de esta Ley puede en realidad tener grandes consecuencias económicas negativas para Montenegro a más largo plazo, porque crea un estado de inseguridad jurídica y aumenta el riesgo de solicitudes de indemnización que podrían exigirse a los tribunales de justicia nacionales e internacionales.
Nuestra intención es advertir a la opinión pública internacional y nacional los graves riesgos que plantea la promulgación de esta Ley, para que podamos contribuir a la desescalada de la tensión y a la búsqueda de soluciones por medios pacíficos y democráticos. Por lo tanto, condenamos la promulgación de la Ley y el uso de la fuerza por parte de los agentes gubernamentales de Montenegro con el objetivo de prohibir a sus ciudadanos expresar sus opiniones en reuniones públicas y emitimos el siguiente:
LLAMAMIENTO
Iniciar el proceso de enmiendas a la Ley a través de un diálogo inclusivo entre el Estado de Montenegro y los representantes de las tres comunidades religiosas tradicionales de Montenegro, con el apoyo de la Comisión de Venecia y la UE;
Comenzar de inmediato el proceso de redacción y firma de un acuerdo fundamental entre el Estado de Montenegro y la Iglesia Ortodoxa Serbia, que resuelva permanentemente los problemas existentes relacionados con el funcionamiento de esta comunidad religiosa, en línea con los acuerdos que Montenegro tiene con la Santa Sede y la Comunidad Islámica;
Permitir a todos los ciudadanos de Montenegro el derecho a reunirse, a manifestarse pacíficamente y a expresar públicamente sus opiniones, en un espíritu de paz y tolerancia, sin el uso de medidas represivas y amenazas de consecuencias económicas, políticas, legales y de seguridad para las personas que participan en tales actividades. Simultáneamente, pedimos que todos los participantes en tales reuniones y actividades se comporten en un espíritu que afirme la paz, la tolerancia y la reconciliación;
A los funcionarios y representantes de la República de Serbia para que participen directamente en informar al público internacional, a través de instituciones y foros relevantes, sobre la puesta en peligro de los derechos humanos y de propiedad y los riesgos potenciales que pueden surgir de la crisis actual, y para ayudar a resolver este problema en un diálogo bilateral con los representantes de Montenegro;
A los funcionarios de la UE para ofrecer apoyo técnico y político directo a la resolución de estos problemas;
A individuos eminentes y representantes de diversos grupos de interés en la República de Serbia y otros países de los Balcanes, para que se abstengan de interpretaciones y manipulaciones erróneas de hechos históricos, legales y políticos, que solo pueden dar lugar a una mayor escalada de conflicto y antagonismo en las sociedades ya profundamente divididas en estos países.
El 3 de enero de 2020
Signatarios:
- Dr. Vladimir Kostić, Presidente de la Academia Serbia de las Ciencias y las Artes
- Dr. Branko Milanović, Postgraduate Studies Center, The City University of New York
- Dr. Ljubodrag Dimić, académico, profesor titular de la Universidad de Belgrado – Facultad de Filosofía
- Dr. Milojko Arsić, profesor titular de la Universidad de Belgrado – Facultad de Ciencias Económicas
- Dr. Boris Begović, profesor titular de la Universidad de Belgrado – Facultad de Derecho
- Dra. Milica Bisić, profesora titular, Facultad de Ciencias Económicas, Finanzas y Administración
- Dr. Goran Milošević, profesor titular, Universidad de Novi Sad – Facultad de Derecho
- Dra. Ema Miljković, profesora titular, Universidad de Belgrado – Facultad de Filología
- Dr. Vladan Perišić, profesor titular, Universidad de Belgrado – Facultad de Teología Ortodoxa
- Dra. Danica Popović, profesora titular, Universidad de Belgrado – Facultad de Ciencias Económicas
- Dra. Jelena Žarković, profesora adjunta, Universidad de Belgrado – Facultad de Ciencias Económicas
- Dr. Saša Ranđelović, profesor adjunto, Universidad de Belgrado – Facultad de Ciencias Económicas
- Dr. Svetislav V. Kostić, PhD, ayudante de cátedra, Universidad de Belgrado – Facultad de Derecho
- Dra. Sonja Avlijaš, Institute of Economic Sciences
- Velizar Antić, politólogo
- Dr. Vladimir Ajzenhamer, ayudante de cátedra, Universidad de Belgrado – Facultad de Estudios de Seguridad
- Dr. Filip Bojić, ayudante de cátedra, Universidad de Belgrado – Facultad de Derecho
- Dr. Luka Baturan, ayudante,Universidad de Novi Sad – Facultad de Derecho
- Vuk Bačanović, historiador, editor de «Preokret»
- Stefan Blagić, politólogo
- Veljko Bojović, estudiante de doctorado Freie Universität Berlin
- Dr. Dejan Bursać, ayudante de investigación, Institute for Political Studies
- Dr. Marko Vladisavljević, ayudante de investigación, Institute of Economic Sciences
- Sanja Vojvodić, ayudante de investigación, Universidad de Belgrado – Facultad de Ciencias Políticas
- Dr. Marko Vilotić, ayudante de cátedra, Universidad de Belgrado – Facultad de Teología Ortodoxa
- Miloš Vukelić, ayudante de investigación, Universidad de Belgrado – Facultad de Ciencias Políticas
- Dr. Danilo Vuković, profesor adjunto, Universidad de Belgrado – Facultad de Derecho
- Branko Vučinić, Center for Social Dialogue and Regional Initiatives
- Dr. Mihajlo Vučić, ayudante de investigación, Institute of International Politics and Economics
- Srđan Garčević, periodista y publicista
- Ognjen Gogić, politólogo
- Dra. Anja Grujović, Centro de Estudios Monetarios y Financieros, España
- Miloš Damjanović, historiador
- Dr. Miloš Damnjanović, politólogo, Oxford
- Marko Dašić, ayudante, Universidad de Belgrado – Facultad de Ciencias Políticas
- Milan Dinić, periodista
- Sergej Dojčinović, estudiante, Universidad de Amsterdam
- Dra. Katarina Dolović Bojić, ayudante de cátedra, Universidad de Belgrado – Facultad de Derecho
- Dejan Dragutinović, ayudante de investigación, Leibniz-Institut für Wirtschaftsforschung (RWI), Essen
- Dr. Aleksandar Đorđević, profesor adjunto, Universidad de Niš – Facultad de Derecho
- Dr. Mateja Đurović, profesor adjunto, Kings College London
- Dr. Nebojša Đurić, Universidad de Banja Luka – facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas
- Dr. Velimir Živković, profesor adjunto, Universidad de Warwick
- Dr. Nikola Živković, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México
- Dr. Uroš Zdravković, ayudante de cátedra, Universidad de Niš – Facultad de Derecho
- Dr. Dejan Zec, KEDGE Business School, Burdeos, Francia
- Dr. Ivan Zorić, ingeniero electrónico
- Dr. Zdravko Zubac, ingeniero electrónico
- Dr. Milan Igrutinović, Institute of European Studies
- Nikola Ilić, ayudante, Universidad de Belgrado – Facultad de Derecho
- Dr. Miloš Ivanović, Instituto de Historia, Belgrado
- Dr. Andrej Jeftić, ayudante de cátedra, Universidad de Belgrado – Facultad de Teología Ortodoxa
- Dr. Andrea Lorenzo Capussela, economista político
- Dra. Nina Kršljanin, ayudante de cátedra, Universidad de Belgrado – Facultad de Derecho
- Dra. Aleksandra Kolaković, ayudante de investigación, Institute for Political Studies
- Dr. George Koldžić, ayudante de cátedra, Universidad de Tufts – Facultad de Medicina
- Andreja Komenović, JD, abogado, EEUU
- Borko Komenović, JD, abogado, EEUU
- Dra. Ljubinka Kovačević, profesora adjunta, Universidad de Belgrado – Facultad de Derecho
- Dr. Nikola Kostić, estudiante de doctorado, Copenhagen Business School (CBS)
- Dr. Miljan Knežević, ayudante de cátedra, Universidad de Belgrado – Facultad de Matemáticas
- Milan Krstić, ayudante, Universidad de Belgrado – Facultad de Ciencias Políticas
- Darko Kuzmanović, politólogo
- Mladen Lišanin, ayudante de investigación, Institute for Political Studies
- Savo Manojlović, Association for Protection of Constitutionality and Legality
- Boban Marković, The Institute of International Finance, Washington DC
- Dušan Lj. Milenković, Center for Social Dialogue and Regional Initiatives
- Dra. Jelena Miloš, ingeniera química
- Milan Milutin, ayudante, Universidad de Novi Sad -Facultad de Derecho
- Dra. Irina Milutinović, Institute of European Studies
- Dr. Đorđe Mitrović, PhD, profesor adjunto, Universidad de Belgrado – Facultad de Ciencias Económicas
- Dra. Katarina Mitrović, Center for Historical Geography and Historical Demography, Universidad de Belgrado – Facultad de Filosofía
- Stojan Mićović, abogado
- Dr. Aleksandar S. Mojašević, profesor adjunto, Universidad de Niš – Facultad de Derecho
- Dr. Mladen Mrdalj, International Center for Governance Studies (ICGS), Belgrade, and International Burch University, Sarajevo, Bosnia y Herzegovina
- Stevan Nedeljković, ayudante, Universidad de Belgrado – Facultad de Ciencias Políticas
- Dušan Nikodijević, Biblioteca Nacional de Serbia
- Dr. Goran Nikolić, Institute of European Studies
- Dr. Eliezer Papo, Ben-Gurion University of the Negev, Israel
- Dr. Miloš Paunović, historiador
- Dr. Miloš Popović, Institute of Security and Global Affairs, The Hague
- Ljiljana Radenović, profesor adjunto, Universidad de Belgrado- Facultad de Filología
- Stefan Radojković, historiador, Museo Víctimas de Genocidio
- Nemanja Radonjić, ayudante de investigación, Instituto de Historia reciente de Serbia
- Lazar Rakić, economista
- Dr. Stevan Rapaić, investigador adjunto, Instituto de Política Internacional y Economía
- Dr. Michael Rossi, Director of International Studies Program at Long Island University, New York
- Dr. Bojan Ristić, profesor adjunto, Universidad de Belgrado- Facultad de Ciencias Económicas
- Dejan Ristić, historiador
- Dr. Stefan Samardžić, PhD, ayudante, Universidad de Novi Sad – Facultad de Derecho
- Dr. Mladen Stamenković, profesor adjunto, Universidad de Belgrado – Facultad de Ciencias Económicas
- Miško Stanišić, Terraforming
- Dr. Lazar Supić, investigador, Universidad de California, Berkeley
- Stefan Surlić, ayudante, Universidad de Belgrado – Facultad de Ciencias Políticas
- Dr. Svetozar Tanasković, Universidad de Belgrado – Facultad de Ciencias Económicas
- Dr. Goran Tepšić, profesor adjunto, Universidad de Belgrado – Facultad de Ciencias Políticas
- Dra. Jelena Todorović Lazić, investigadora asociada, Institute for Political Studies
- Dr. Dejan Trifunović, profesor adjunto, Universidad de Belgrado – Facultad de Ciencias Económicas
- Dr. Dragan Trailović, investigador asociado, Institute for Political Studies
- Dr. Srđan Cvetković, The Institute for Contemporary History